En el país, el municipio que actualmente
recibe el mayor volumen de recursos por regalías es Puerto Gaitán en el Meta.
Sólo esta población recibió de 102.000 millones de pesos al cierre del noveno
mes. La industria petrolera de este municipio emplea a unos
18.000 obreros llegados de toda la geografía nacional, sin embargo, el 44 por
ciento de su población vive en la miseria, tiene agua dos horas al día y como
si fuera poco no cuenta con un adecuado servicio de luz.
En menos de diez años, Puerto
Gaitán pasó de ser un poblado con 1.200 millones de pesos de presupuesto anual,
a recibir más de 100.000 millones de pesos en regalías. Campo Rubiales, el
yacimiento petrolero más grande del país, que genera más de 10 por ciento de la
producción nacional y empezó a ser explotado en forma en 2003, le cambió la
cara para siempre al municipio.
Sin embargo, según un reporte del
año pasado del Departamento Nacional de Planeación (Dane), mientras en el Meta
el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) era de 25 por ciento de la
población, el de Puerto Gaitán rondaba el 65 por ciento, y su tasa de
mortalidad infantil era la más alta del departamento (cifras de 2007).
En el campo, dos de cada tres
personas viven en la miseria. En el casco urbano, el agua llega solo en las
mañanas, durante dos horas. Para contar todo el día con el líquido, tan
precioso como el petróleo en el feroz calor del Llano, los hoteles deben cavar
sus propios pozos.
No diferente es la situación en
otras poblaciones como Barranca de Upía y Cabuyaro, donde la población se queja de los manejos
de Petrominerales que, según dicen, no le brinda a los habitantes de la zona la
posibilidad de formarlos para que laboren en el proceso productivo, sino que ha
privilegiado la mano de obra foránea, dejando en el desempleo a la gran mayoría
de la población económica mente activa, en medio de un municipio en el cual,
según datos de la Alcaldía de la misma población los índices de pobreza superan
el 40.21% .
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